.: Nathaly CHICA ROBAYO :.

Cuando hacemos una consulta a un psicólogo, en la gran mayoría de los casos es porque comenzamos a encontrarnos con algo del orden del sufrimiento. Aparecen dolores, situaciones que no podemos resolver, angustia. Esto suele presentarse ante nosotros como algo exterior, ajeno, como algo del afuera que no terminamos de entender y comenzamos a preguntarnos, Qué nos pasa? Sin embargo esto tiene un sentido y el mismo está directamente ligado a nosotros, a nuestra vida y a nuestra historia. Interrogarlo, recorrerlo, pensarlo, implica un trabajo de búsqueda y construcción a lo largo de un camino que siempre será singular, porque la lógica que le subyace es individual, particular, de cada uno. Pienso en el tratamiento clínico, como un espacio que a partir de estos recorridos construya nuevas formas de mirar la realidad, la posibilidad de preguntarnos acerca de estos padecimientos, de poder comprenderlos, para así, comenzar a comprendernos y a partir de ello construir un saber que nos dé, principalmente, estrategias, herramientas, opciones y oportunidades.-
Con-sultar, significa pensar con el otro. Cuando hacemos una consulta, hay algo que nos mueve a con-sultar, algo que nos interroga, algo que nos genera dolor, angustia, preocupación, padecimiento.-

• Psicoterapia.-
• Psicodiagnóstico.-
• Orientación vocacional.-
• Diagnóstico diferencial.-
• Violencia familiar.-
• Terrores nocturnos.-
• Enfermedades psicosomáticas.-
• Depresión.-
• Trastornos de ansiedad (fobias, ataques de pánicos, etc.).-
• Trastornos del control de esfínteres: emisión repetida de heces u orina, en lugares inadecuados (enuresis y encopresis).-
• Trastornos de conducta (rabietas, hiperactividad, negativismo, conducta disocial, etc.).-
• Trastornos de la conducta alimentaria (bulimia, anorexia, etc.).-
• Trastornos por estrés.-
• Problemas de Pareja: Se caracterica por una serie de conflictos latentes o manifiestos, problemas de comunicación y de convivencia que suelen provocar insatisfacción o malestar en ambos miembros, pudiendo estos sentimientos generalizarse a otras áreas de la vida.-
• Familias en el proceso de separación conyugal: en ocasiones, y teniendo en cuenta la intensidad emocional de la situación, alguno de los miembros puede sentirse desbordado y con manifestaciones clara de soledad, desesperanza o sensación de vacío. Aquí se incluye también el apoyo para afrontar procesos de custodia, como informar a los hijos, pautas educativas ante la nueva situación, etc..-
• Familias en crisis evolutivas y circunstanciales: nacimiento de los hijos, escolarización, adolescencia, independencia de los hijos, etc..-
• Familias monoparentales, atípicas y/o adoptantes: Padres/madres solteros o viudos, familias reconstruidas (hijos de matrimonios o parejas anteriores) y adopciones. En estas familias por su propia estructura y características se pueden generar complicaciones y/o dificultades en la educación de los hijos, por ello se ofrece apoyo, orientación y asesoramiento en estos casos.-
• Familias sometidas a estrés por situaciones de duelo o discapacidad de alguno de los miembros.-